El miércoles 18 de este mes de febrero, Mariana Rivera
Arroyo se encontraba en la Facultad de Arquitectura de la UNAM pegando los
carteles de invitación para el mitin por la presentación los 43 normalistas que se realizaría un día después, el jueves 19,
en Las Islas de la Ciudad Universitaria de esa institución. Cuando estaba ella
y su compañera de brigada en el segundo piso, descubrieron que un hombre de
aproximadamente 30 años las observaba fijamente, y en un momento especifico, el
tipo les hizo señas y sonreía.
Cuando ellas le inquirieron su actitud, el hombre les
dijo “ya te vi“ y con sonrisa cínica
insistió varias veces “ya te vi“.
“¿Ya te vi qué?“ le inquirió Mariana.
“Ya te vi pegando carteles“, respondió el flaco.
“Ya te vi pegando carteles“, respondió el flaco.
El hombre vestido de traje sin corbata, es un flaco, alto, delgado, muy delgado, de cabello corto, piel blanca y con sonrisa lasciva, “esa
sonrisa que da miedo“ dice Mariana. El tipo solamente sonreía y
sonreía. A su sonrisa lasciva, el hombre agregó una pregunta violenta “¿Cuánto cobras?“
“¿Cuanto cobro de qué?...Pendejo“ contestó Mariana.
Las chavas terminaron de pegar el cartel, dieron vuelta y siguieron su camino. El flaco seguía ahí observándolas.
“¿Cuanto cobro de qué?...Pendejo“ contestó Mariana.
Las chavas terminaron de pegar el cartel, dieron vuelta y siguieron su camino. El flaco seguía ahí observándolas.
“Chance sea policía, chance sea un degenerado que anda
suelto en CU, pero si estaba observando e incomodando“, expresa Mariana.
La semana anterior, el 12 de febrero de este mismos
mes, el profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, Pietro Ameglio
organizó un evento de reflexión y recuento de la situación de alumnas y alumnos
de esta universidad que se encuentran desaparecidos como Israel Moreno. La
lista es preocupante.
A esto agreguemos la represión en contra de los
estudiantes universitario por apoyar la lucha por la presentación de los
43 normalistas de Ayotzinapa en
desaparición forzada. Ahí están los nombres de Sandino Bucio, Bryan Reyes, Jaquelin
Santana y Fernando Thirion y muchos más que en este momento no vienen a mi
mente. Represión que se extiende cada vez más a las instituciones de educación superior
y que ha cobrado víctimas como a Luis Daniel García Domínguez y Edith Gutiérrez,
ambos del IPN en diciembre del 2014.
Puede ser que sea un lascivo de 30 pastoreando por los
campos de Ciudad Universitaria. Puede ser un policía de inteligencia política
de la UNAM, o tal vez un policía de las múltiples corporaciones que tienen sus
orejas y monitores en esta institución. Pero sobre todo, es un gran aviso para
Mariana, para mi familia, para nuestros amigos, amigas, compañeros y compañera.
Les invitamos a estar atentos. Nosotros lo estaremos.